Se presenta el caso de una mujer de 55 años de edad con ausencia de los dos incisivos centrales superiores. El deseo de la paciente era reponer dichos dientes mediante una prótesis fija. Tras realizar un estudio detallado de su caso, se propusieron dos opciones de tratamiento. La primera posibilidad era reponer dichos dientes mediante una rehabilitación implantosoportada y la segunda mediante un puente dentosoportado. La desventaja de la primera opción era que requería de un mayor tiempo de tratamiento, ya que obligaba previamente a reconstruir el hueso que se había reabsorbido. El tiempo de tratamiento era una prioridad importante para nuestra paciente, por lo que finalmente se decantó por la opción de la prótesis dentosoportada. Como los incisivos laterales son dientes de mal pronóstico para servir como pilares terminales de un puente, se recomendó extender la prótesis hasta los caninos. Esta modificación mejoraría el pronóstico a largo plazo y, además, mejoraría la estética del conjunto.