Presentamos el caso de una mujer de 55 años de edad que acudió a nuestra clínica solicitando un tratamiento estético dental. Su preocupación se centraba en el aspecto de los dientes anterosuperiores. Éstos tenían un aspecto envejecido, debido principalmente a las antiguas restauraciones de composite que llevaban, y además presentaban algunos desgastes. Las restauraciones eran de un color grisáceo y apagado, motivo por el cual contrastaban enormemente con el de la cerámica de la prótesis del canino superior derecho.  Además, los tamaños no se encontraban correctamente proporcionados, destacando especialmente los de los incisivos laterales, que eran tan grandes como los de los centrales. Por último, llamaba la atención el desarrollo de caries a nivel cervical, situación que también afectaba negativamente a la estética de su sonrisa.

Tras un detallado estudio del caso, se propuso tratar las caries y restaurar todos los dientes mediante coronas protésicas. Con ellas obtendríamos un tamaño más adecuado de todos ellos, un color más armónico con el del resto de sus dientes y, finalmente, una sonrisa más agradable y atractiva.

Nuestra paciente aceptó nuestra propuesta y el resultado final fue muy satisfactorio.