La prótesis híbrida, según su concepto original, consta de una prótesis fijada a unos implantes mediante tornillos que atraviesan una estructura metálica que sirve de esqueleto para retener la resina y los dientes de tablilla prefabricados de una prótesis convencional. Esta prótesis es la de elección cuando el paciente no desea una prótesis convencional removible o no acabe de acostumbrarse a ella, bien sea por la movilidad o las molestias que ésta ocasiona al ser mucosoportada.

Para realizar esta opción de tratamiento protésico implantosoportado se colocan cuatro-seis implantes interconectados mediante la estructura metálica. Habitualmente, se hace necesario diseñar voladizos distales para poder reponer todos los dientes posteriores. Respecto a éstos, cabe necesario señalar que actuan como palancas de clase 1 amplificando las fuerzas aplicadas. Por ello, su diseño depende en gran medida de los factores de fuerza del paciente; de la forma de la arcada; y del número, el tamaño y el diseño de los implantes. Por consiguiente, lo mejor es evitarlos siempre que sea posible, aunque lamentablemente suelen ser necesarios.

A continuación, se presenta el caso de un hombre de 61 años que padecía periodontitis avanzada generalizada. El pronóstico general era muy malo, por lo que se decidió extraer todos sus dientes. Tras una primera fase con el uso de prótesis removibles convencionales, se realizó un estudio implantológico con el objetivo de realizar una rehabilitación completa bimaxilar con prótesis implantosoportadas de metal-resina (híbridas) sobre 4 implantes. Para disminuir el tamaño de los voladizos distales, evitando realizar elevaciones de los senos maxilares y esquivar los bucles de los nervios mentonianos, los implantes posterosuperiores se colocaron angulados por delante de la paredes mesiales de los senos y los posteroinferiores por delante de los bucles de los nervios. Debido a estas angulaciones se usaron pilares intermedios cónicos angulados, para así corregir el disparalelismo entre los implantes rectos más anteriores y los posteriores angulados.

Tras la osteointegración de los implantes se colocaron las prótesis híbridas, que se atornillaron a los pilares intermedios. Las ventajas de este tipo de prótesis sobre implantes son la ausencia de movilidad (prótesis fija), de molestias al no apoyarse en la mucosa y la facilidad de reparación (y bajo coste económico) cuando éstas experimentan desgastes/fracturas con el paso del tiempo. Para retrasar al máximo la aparición de las complicaciones inherentes a este tipo de prótesis, es obligatoria la confección de una férula oclusal. Respecto a la estructura metálica, el diseño que se realizó fue el de Montreal, configuración que permite mayor espacio para la lengua y resina acrílica, maximiza la rigidez por su forma en «L» y dificulta la adhesión de placa bacteriana al dejar expuesto metal pulido sobre las caras gingival y lingual/palatina.