La actividad de la musculatura masticatoria puede dividirse en funcional (masticación, deglución y fonación) y parafuncional (bruxismo y otros hábitos). La actividad parafuncional incluye el apretamiento y rechinamiento dentario (bruxismo céntrico y excéntrico respectivamente) y otros hábitos como el mordisqueo de la mejilla, labios y uñas, el chupeteo del dedo, morder lápices, etc. La actividad parafuncional más dañina es el bruxismo, situación que lleva a los músculos masticatorios a contraerse de forma inusual y a la posibilidad de microtraumatizar los dientes, los músculos y las ATMs (articulaciones temporomandibulares), apareciendo entonces diversos trastornos disfuncionales temporomandibulares en personas susceptibles.

Según diversos estudios epidemiológicos la prevalencia del bruxismo se situa entre un 25-50% de la población encuestada, pero es probable que el número real sea muy superior si se tiene en cuenta que una gran parte de la población no es consciente de su actividad parafuncional puesto que ésta aparece sobre todo durante el sueño. El número y duración de los episodios bruxísticos varía enormemente entre los individuos. Su etiología abarca principalmente factores centrales, destacando entre ellos el estrés emocional, algunos fármacos, alteraciones del SNC y factores genéticos.

Puesto que el bruxismo es en su mayor parte una actividad inconsciente, un tratamiento adecuado para proteger el sistema masticatorio y de establecer una armonía neuromuscular es la realización de una férula de descarga de uso nocturno. En los casos de actividad parafuncional diurna (actividad consciente) la férula se usará también durante el día. Este aparato removible actúa como un obstáculo mecánico a las actividades parafuncionales, aumenta la dimensión vertical «estirando» los músculos y redistribuye las fuerzas oclusales, protegiendo de este modo los dientes, músculos masticatorios y ATMs.

A continuación, se presenta el caso de un hombre de 48 años que padecía de unos desgastes muy importantes por un grave bruxismo excéntrico. La historia clínica halló que el paciente padecía de trastornos mentales y estaba medicado con abundantes ansiolíticos, antidepresivos y neurolépticos. El tratamiento propuesto, para protegerlo, fue la realización de una férula de descarga.