Tratamiento endodóntico y restaurador de un molar fisurado
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El tejido conectivo pulpar se encuentra rodeado por tejidos duros inextensibles, el esmalte y la dentina, que, mientras permanezcan íntegros, actúan como una barrera defensiva mecánica frente a los agentes patógenos. Cuando la caries o los traumatismos rompen esta barrera, las noxas y los microorganismos pueden alcanzar el tejido pulpar, desencadenando una respuesta inflamatoria e inmune.
El diente fisurado, también denominado diente agrietado, es una patología producida por agrietamiento o fractura dentaria, que se extiende desde oclusal hacia apical, sin separación de fragmentos. Parece ser que la cantidad de dientes fisurados o agrietados se incrementa debido al aumento de la edad y de dientes endodonciados, por la creciente tensión en la vida cotidiana y, como consecuencia de ello, apretamiento dentario y bruxismo. No se produce como consecuencia del impacto traumático accidental, aunque sí puede ser masticatorio. Los dientes afectados suelen ser los del grupo posterior.
Como se ha dicho, los traumatismos que producen una exposición pulpar o dentinaria causan la inflamación de la pulpa por posibilitar la llegada de bacterias a la misma.
A continuación, se presenta el caso de un hombre de 56 años que acudió de urgencia a nuestra clínica por la presencia de un «flemón» sobre el primer molar inferior derecho. La exploración clínica halló la presencia de una tumoración, de aspecto polipoide, sobre la encía vestibular del molar. La radiografía periapical complementaria descubrió una gran área radiotransparente perirradicular. Puesto que la prueba de vitalidad fue negativa, el diagnóstico fue de absceso periapical crónico. El análisis exhaustivo del estado de la corona no encontró ninguna caries, pero sí una fisura (también llamada crack) coronaria en su zona distal. Puesto que el periodonto adyacente a ésta no estaba afectado, se planificó un tratamiento conservador. En una primera fase se realizó la endodoncia del molar y, tras confirmar su éxito, se realizó una corona de recubrimiento completo con el objetivo de convertir todas las fuerzas oclusales en presiones axiales y evitar forzar la zona del crack. El seguimiento a los 8 meses fue excelente, con la desaparición total de los signos y síntomas de la infección.

Radiografía anterior a la visita de urgencia. Nótese la ausencia de signos patológicos en el molar 4.6 y la presencia de un fragmento abandonado de la corona de un 4.8 incluido. Noviembre del 2020

Radiografía periapical realizada durante la visita de urgencia. Marzo del 2021

Situación clínica. Nótese la presencia de la lesión exofítica

Radiografía realizada tras finalizar la endodoncia

Situación al mes de finalizar el tratamiento de conductos. La lesión ha desaparecido

Tallado del pilar. Nótese la presencia de la fisura en su extremo distal

Corona de recubrimiento completo (zirconio monolítico)

Seguimiento radiográfico a los 8 meses